Trámite divorcio litigioso

El divorcio contencioso o litigioso, es aquella disolución de la unión marital que parte de un acuerdo mutuo entre los cónyuges, sino que se inicia a través de la demanda de una de las partes, el resultado de este proceso, al igual que un divorcio amigable o por mutuo acuerdo es una sentencia legal que disuelve el matrimonio y regula los aspectos básicos relacionados con la familia que se divide, a nivel de responsabilidades y derechos.

Los especialistas consideran al divorcio litigioso como la última opción, cuando no se ha podido alcanzar ningún acuerdo entre las partes, y no queda otro remedio que acudir a la vía judicial, cabe mencionar que este procedimiento es mucho más largo, implica mayores costos y es mucho más duro y difícil de superar que un divorcio de mutuo acuerdo, al que muchos expertos denominan divorcio exprés.

Un divorcio se transforma en contencioso cuando se produce un desacuerdo entre los cónyuges para solicitar su separación legal, bien sea en la decisión inicial de solicitar la disolución del vínculo conyugal, o estando los dos de acuerdo en solicitarlo no exista un acuerdo entre ellos para alcanzar un convenio regulador. El divorcio litigioso puede ser solicitado, aún cuando uno de los cónyuges no quiera hacerlo, ya que el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil, lo permiten.

El Código Civil en su artículo 86 establece que luego de tres meses de celebrado el matrimonio, cualquiera de los cónyuges puede solicitar el divorcio por vía judicial. En caso de que exista riesgo para vida, la libertad, la integridad física o moral e indemnidad sexual del cónyuge que interpone la demanda, de los hijos habidos en el matrimonio o cualquiera de los miembros del matrimonio, no se necesita cumplir el plazo de espera establecido en la Ley.

Cómo es el proceso del divorcio litigioso

El proceso del divorcio litigioso se inicia con una demanda que uno de cónyuges introduce en un Juzgado contra el otro cónyuge, dicha demanda debe estar acompañada por lo documentos necesarios, entre ellos certificado de matrimonio y certificado de nacimiento de los hijos (en caso de que los haya), así como otros documentos ligados a la estrategia legal que se utilice, ellos podemos mencionar contratos de propiedades, justificantes de préstamos, nóminas, etc.

En La demanda se debe indicar los datos completos de ambos cónyuges y la solicitud de que se regulen de una determinada forma algunos aspectos, como por ejemplo:

  • La patria potestad y la guarda y custodia de los hijos menores o con capacidad modificada.
  • Pensión alimenticia y su cuantía.
  • Régimen de visita del progenitor que no tiene la custodia.
  • Pensión compensatoria y su cuantía.
  • Uso del domicilio conyugal.

La demanda de divorcio debe estar firmada por abogado y procurador. El procurador deberá contar con el poder otorgado por el interesado ante un notario o un juzgado; una vez cuente con este poder, se da traslado al otro cónyuge, el cual cuenta con plazo de 20 días hábiles (no se cuentan sábados domingos o días festivos) para que pueda nombrar su abogado y su procurador y le dé una contestación a la demanda en todos aquellos aspectos con lo que no esté de acuerdo o considere lesivos a sus intereses.

Luego que el cónyuge demandado de respuesta a la demanda y otorgue los poderes al procurador, el juzgado señalará una fecha para la celebración de juicio. Ese día deberán acudir y presentar todas pruebas que consideren pertinentes, pueden solicitar además la exploración de sus hijos, siempre que tengan más de 12 años de edad.

Durante el juicio las partes deberán responder a las preguntas del abogado que representa a la otra parte ya las de su propio abogado, incluso el juez puede hacer las preguntas que considere pertinentes y en caso de que haya menores el representante del ministerio fiscal puede hacer también las preguntas que considere pertinentes.

Luego de la vista oral, el procedimiento quedará visto para sentencia, por lo general la sentencia de un divorcio contencioso puede dictarse en un plazo de unos veinte días; una vez las partes son notificadas, si no están de acuerdo con la sentencia, tienen un plazo de veinte días para apelar dicha sentencia.